Método

Lo primero que vamos a hacer es coger un bol, cortamos la cebolla en trozos pequeños y el ajo también en trozo pequeños. Ahora picamos bien el laurel, y lo echamos en el bol.
Cortamos el cazón en trozos no muy grandes, salpimentamos, lo ponemos en el bol y echamos finas hierbas. Cubrimos con zumo de limón, vino blanco y un poquito de aceite de oliva.
Dejamos macerar en la nevera un día cerrado el bol con papel film.
Al día siguiente, lo sacamos y lo rebozamos. Primero por harina, después por el huevo batido y por ultimo pan rallado crujiente que lo podéis encontrar en los supermercados Día.
Cogemos una sartèn con abundante aceite de oliva o en la freidora, cuando este el aceite caliente metemos los trozos de cazon, los dejamos hasta que queden bien doraditos.
Y tendremos un plato riquísimos que nos encantara.